Caminando por Nuestra Tierra Siekopaai

Siekoya Remolino-Wajoya, Wiñasë’ñowario, noviembre 2023. Acompáñanos a navegar y caminar por tierras ancestrales Siekopaai, en esta ocasión las mujeres de la asociación Keñao, visitamos a nuestra comunidad hermana de Wajoya-Perú y al Comité de damas Kwakwiyo. Estamos creando redes para fortalecer nuestra cultura y proteger nuestros bosques a través del fortalecimiento de la arcilla Siekopaai.

11 de noviembre: Surcando las aguas

Muy temprano en la mañana salimos desde la comuna Siekoya Remolino, río Aguarico-Ecuador, partimos aproximadamente 20 personas: entre abuelas, adultos, niños y niñas, viajamos en 2 canoas con destino a la Comunidad de Wajoya-Perú. Navegamos por el río Aguarico, reconociendo algunos lugares por donde nuestros ancestros Siekopaai remaron desde hace mucho tiempo. Sabemos que esta es nuestra tierra y nuestros ríos, por aquí vinieron nuestros abuelos y abuelas y se asentaron en las tierras que hoy habitamos. El sol en esta ocasión está muy fuerte y protegemos nuestra piel untándonos achiote, hemos viajado por 9 horas hasta llegar a la frontera de los países de Ecuador y Perú, aquí nuestro Aguarico descarga toda su agua al río Napo. Después aparcamos un ratito en el pueblo de Pantoja-Perú para refrescarnos e inmediatamente seguimos con nuestro recorrido, el río Napo es muy grande y tiene algunos canales, los motoristas deben conocer estos canales para no vararnos en los bancos de arena, luego de 4 horas llegamos a la bocana del río Santa María un río de aguas negras, aproximadamente a las 6 de la tarde llegamos a la comunidad de Wajoya, al vernos que llegamos la gente de Wajoya corría para recibirnos, estaban muy alegres, estamos cansados pero muy felices de llegar a nuestra comunidad hermana.

Casa de Mujeres Kwakwiyo.

12 de noviembre: Viviendo bien en Wajoya

Temprano en la mañana fuimos a la casa de la Abuela Celinda, ella raspó yoko y nos brindó, hablamos un buen rato de la nueva organización que están creando las mujeres de Wajoya (Comité de damas Kwakwiyo). Estamos precisamente aquí para inaugurar la casa de las mujeres, la casa típica Siekopaai que se construyó con materiales locales y en la que participó toda la comunidad, esta casa servirá para que ahí trabajen las mujeres con sus emprendimientos de cerámica, artesanía, alimentos, etc., y como espacio de trabajo para toda la comunidad. De nuestra parte, queremos crear y fortalecer una red de producción y comercialización de estas iniciativas, Keñao va a entregar una canoa de fibra y un motor fuera de borda a Kwakwiyo, para dar vida a esta red, adicionalmente entregamos botas de caucho para las familias de Wajoya

Siendo las 10 de la mañana los integrantes de la comunidad Wajoya están presentes en la casa de la mujer de la comunidad, la directiva de la comunidad abre este encuentro, el presidente de Wajoya Roldán Ankutere y la presidenta Claudia de Kwakwiyo dan la bienvenida a la comitiva de Siekoya Remolino, y saludan a los asistentes. Después de varias palabras y discursos de la directiva, de la comitiva de Remolino, y de algunos aliados que están con nosotros, se procede a inaugurar la casa de la mujer de Wajoya, las mujeres hacen una danza y cantan alegremente, después se entrega los títulos de propiedad de la canoa y del motor, asi cerramos formalmente el vínculo entre comunidades hermanas que quieren trabajar juntas para desarrollar proyectos que beneficien a los miembros de estas comunidades, para fortalecer la cultura Siekopaai y para apoyar en la conservación del bosque Amazónico. En la tarde también jugamos fútbol en una cancha en la cima de la montaña.

Entrega de Canoa de fibra y motor de borda, cosecha de arcilla de río.

13 de noviembre: Con nuestra hermana arcilla

Después de tomar yoko con Oscar, fuimos a inaugurar la canoa, nos dirigimos a  la laguna Weapa’pura, navegamos acompañados de un montón de gente de Wajoya, la laguna se encuentra cerca de la comunidad, pero como la canoa es grande nos demoramos un buen rato entrando por el caño que estaba lleno de palos caídos, una vez que llegamos a la laguna fuimos hasta el final y toda la gente saltó de la canoa a la laguna, ésta no es muy profunda y se puede caminar topando el suelo con nuestros pies, sorprendentemente este suelo es rico en buena arcilla de color blanquecino. Esta actividad fue un momento extraordinario, nos suspendimos en el tiempo, fui lindo ver como toda la gente niños, niñas, hombres y mujeres colectaron arcilla, solo las abuelas se quedaron en la canoa, estas actividades en otras comunidades sólo son practicadas por las mujeres. De regreso a Wajoya llevamos una buena carga de arcilla.

En la tarde nos pusimos a preparar la arcilla, mezclamos con yaso y luego tejimos hermosas obras de cerámica. Esta es nuestra última noche en Wajoya.

Mujer del comité de Kwakwiyo tejiendo arcilla.

14 de noviembre: surcamos aguas arriba

La delegación de Remolino partimos temprano de Wajoya, nuestro sentimiento es profundo al ver como desde la orilla del río la comunidad nuestros hermanos y hermanas alzan sus manos para despedirnos, sabemos que volveremos a vernos en Remolino a mediados de enero del 2024 para un encuentro binacional. Pensamos que el regreso a casa iba a ser rápido y confortable, no sucedió así, navegamos desde las 6 de la mañana y llegamos a Remolino a la 1 y 30 de la mañana del 15 de noviembre. Estamos cansadas, y eso que fue sólo un día de navegación, pensamos en lo duro y lindo que debió haber sido cuando nuestras abuelas y abuelos remaban por este río,-durante meses-,  este pensamiento nos cargó de mucha energía para seguir consolidando nuestra iniciativa de la cerámica tradicional Siekopaai, este proyecto nos permite hacer ejercicio del derecho propio de mantener viva nuestra cultura, de caminar esa larga ruta que caminaron  nuestros ancestros. Que viva la cultura Siekopai que viva Keñao y Kwakwiyo.

Estas actividades cuentan con el  apoyo de Fundación Raíz-Ecuador en alianza con WCS Ecuador y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través del proyecto regional Conservando Juntos, ¡gracias por creer en nosotras.

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